De un tiempo a esta parte siempre anduve a la siga de yeguas de crías que me fueran llenando el gusto, tanto por su morfología como su sangre. Importante era que además estuvieran a mi alcance.
Buscando llegué a uno de los tanto remates importantes que se hicieron en Santiago, por el criadero Agua de los campos y Maquena. Me dirigí a la capital y pasé a buscar a un amigo que le gustan los caballos y está iniciando su crianza, Ricardo Correa Riesco.
Llevaba en mente varias yeguas de líneas comprobadas, y algo de lo que saliera, podía ser un buen prospecto de vientre. Fue así que luego de varios intentos de parar el dedo, me entusiasme con una yegua mulata, que ya tenía sus años e iba al remate por su propietario don Horacio Vilches, conocido arreglador de caballos desde hace años del Agua de los campos.
De ese modo, luego de revisar la sangre con otro gran amigo y criador, José Antonio Espinoza, quien fue artífice y pico la guía, se remató el producto “La Capilla Chala”, que venía preñada del gran potro “Agua de los campos y maquena Guindao”.
Es una yegua que pese a sus años mostraba mucho sello al andar, muy gallarda.
Si nos dedicamos a despresar su poco sus líneas sanguíneas, llegamos a una mezcla muy interesante, que me llena en su totalidad.
Hija del Correntoso Choclo, gran potro y de mucho sello racial, que fuera parte del ranking de potros en su época.
Por su sangre desciende de la línea Guaraní, por el Tranquilito y su padre el Guaina. Una línea que llega al Quebrado, pero por otra vía que el Estribillo. Al nombrar a la línea materna del Choclo, repasamos caballos como el Alcatraz y Enchufe, grande potros que han marcado historia en el caballo chileno.
Ahora si hablamos de la descendencia del Choclo, imposible no recordar de modo automático a la yegua “Maria Pinto Guinda”, esta gran yegua, buena de rodeo y que dejó de seguro una de las grandes combinaciones de la raza con el famoso “La Amanecida Esperando”. Esta cruza dejó caballos Campeones de Chile, de ranking, ganadores de rienda, pruebas ecuestres y morfología: Albertio, Canteado, Estruendo, Guindo, Guindao, Vituperio, Cuatrero, Sablazo, Guapa, Cuento, solo por nombrar algunos.
Si seguimos revisando la sangre de la yegua Chala, debemos saber nombrar a su madre “La Capilla Linaza”, tremenda madre, que dio caballos y reproductores de primera línea, siempre distinguidos por su gran sello. La Linaza es hija del Lienzo en la Ñonguera.
A mi parecer el “Aculeo Lienzo” es de las mejores líneas maternas, ya sea en tercera, cuarta o quinta generación. Ahora la yegua “San Olegario Ñonguera” da nada más ni nada menos, en la mezcla con Estribo; al gran potro “La Capilla Estrago”, que ha dejado buenos caballos en los corrales.
Ahora volviendo a la Linaza, sabemos que produjo crías valiosas como: “La Capilla Remezon”, gran corredor de vacas, rankeado y reproductor insigne de La Espuelita. “La Capilla Raspón”, lindo potro de mucho sello y participante de Rancagua, actual reproductor del criadero Pallocabe, “La Capilla Orilla” que se reproduje en “El Nevado”, propiedad del gran criador Don Sergio Hirmas y “La Capilla Risita”, participante de Rancagua, por nombrar algunos.
De la Chala podemos decir que dentro de sus crías aparecen caballos de mucho sello, entre ellos “El Ovillo Discutido” por Esperando, ganador de varias exposiciones, además de otro caballos que se están mostrando en competencia recién, con buen augurio.
En lo personal, de la cría que venía preñada a la hora del remate, del Guindao, se produce un suceso bien interesante, primero nace una potranca colorada de muy buenas hechuras, que en su primera participación entrega un premio en morfología. Es una potranca de buenos huesos, centro, adornos, aplomos, que ha demostrado con el tiempo un potencial en su genio y mansedumbre que le augura cosas interesantes.
Ella tiene en su mezcla un Inbreeding muy interesante, ya que su padre Guindao (Esperando-Guinda) y su madre Chala (Choclo-Linaza), mezcla a dos potros en inbreeding: El Ñipan es abuelo materno del Esperando y de la Linaza, y del choclo que es abuelo materno del Guindao y de la misma potranca.
Rememorando historias y ascendencias es nombrada esta potranca “San Jorge El Victorioso Algarabía”, ya que el significado de esto es y cito: “Nombre que daban los cristianos a la lengua árabe en tiempos de la reconquista”. Mis orígenes, llevan esta representativa denominación.
En el criadero existen más crías de esta yegua, que vamos a ir despresando sus papeles en el futuro.