En la página subí un artículo de don Ricardo Ibáñez Letelier que habla de arreglo, y de como lo hacía don Tomás Chuma Celis, y está esta troya a la que llamo troya chumita, que es una herramienta espectacular.
El artículo dice lo siguiente:
“ En el trabajo de troya al galope, el caballo va a presentar resistencia en las riendas, las que hay que mantener firmes hasta que se siente que el animal cede a la rienda interna, que lleva el mayor peso, momento en que el jinete debe alivianar las manos, y continuar una o dos vueltas más, para luego cambiar de mano. Debe observarse siempre como cuestión importante evitar cansar al animal.
La rienda interior, lleva la mayor resistencia y la exterior, sólo mantiene la posición de la cabeza para no exagerar su colocación hacia adentro.
La duración de esta etapa puede ser bastante larga. Va a depender de las características del caballo, de su morfología, de su sangre, etc., y se acentuará en los animales clavados adelante: ‘manos cortas’.
Esta pelea con el caballo en troya, para lograr la colocación de la cabeza, ligeramente inclinada hacia adentro ‘como mirando la vuelta y siguiendo la rienda’, permite, lo que don ‘Chuma’ llamaba: ‘hacerle la boca’ al caballo, obteniéndose así una completa obediencia para desplazarse en cualquier sentido, de acuerdo a las indicaciones del jinete.
Superada esta etapa, el caballo va a empezar a deslizar los posteriores, al sentirla orden de detención a través de las riendas y el peso del cuerpo.
A medida que se va perfeccionando el trabajo en la troya y obteniendo la correcta colocación de las extremidades, cuerpo y cabeza del caballo: ‘lo que más cuesta’, decía don ‘Chuma’, ‘es que conviene acortar y agrandar las vueltas para lograr una mayor elasticidad en los posteriores, lo que permitirá, junto con el mayor impulso y la mayor obediencia de la boca, ir cambiando hacia atrás su centro de gravedad y, con ello, la colocación del caballo en los posteriores’.”
Según mi opinión este ejercicio tan simple es espectacular por varias razones:
- Soba al caballo, le enseña a ir al aire que uno le mande, y las bases del trabajo relajado.
- Hace la boca, porque al seguir la rienda, aprende a lidiar con el bocado, no hacerle resistencia y poner la cabeza en la posición correcta. Sigue y se entrega a la rienda.
- Aprende a poner las patas. Hay caballos que cuando se troyan tiran el poto para afuera, como un auto coleando. Eso es porque no han aprendido a poner la pata firme y avanzar correctamente. Un ejercicio bien hecho cambia la tónica para el caballo y para el jinete, es como el baile señores, es entrenamiento y trabajar el cerebro. Después se hace inconsciente.
- Por último el caballo se acostumbra a nuestro cuerpo, a equilibrarse con nosotros encima. Nosotros desequilibramos al caballo con nuestro peso y nuestro cuerpo, démosle la oportunidad de aprender a lidiar, que después todo se hace más fácil. Que el caballo entienda lo que estamos pidiendo.
Esa es la tónica de esa troya, los insto a probarla, y si quieren contarnos como les va. Todo conocimiento es beneficio.
Vea el articulo completo
http://www.viviracaballo.cl/2016/08/18/algo-sobre-adiestramiento-o-arreglo-de-caballos-a-la-chilena/