Y que alegría que nos da, por el nivel desplegado y por la estrecha relación que tenemos con nuestros hermanos Argentinos desde hace años.
Durante años se han visto la característica vestimenta gaucha en Rancagua y los días previos. He tenido la suerte de ser amiga de algunos de ellos, jinetes avezados, profundos estudiosos y fanáticos del rodeo y de nuestro Caballo Chileno. Han sido largas horas de conversación de zootecnia, sangre y crianza en donde muchas veces me han dejado chica, el profundo conocimiento que tienen nuestros vecinos respecto a nuestro caballo, similar al conocimiento y amor que tenemos nosotros, construye relaciones fructíferas, debate constructivo y conversaciones muy entretenidas y enriquecedoras. Por lo que la clasificación de Scibila y Salinas nos alegra, muy merecida la entrada a Rancagua, en caballos de sangre Chilena, de buen tipo y muy bien arreglados y conducidos.
Nos acercamos a Javier Suarez, flamante dueño de los caballos para que nos cuente un poco. Ahí quedamos impresionados por la sencillez y amabilidad de la gente de campo, que vive su vida en torno a los caballos y los disfrutan a concho como todos nosotros.
Respecto a sus piaras clasificadas nos cuentan de Que lolo y Mariachi. Que Lolo es hijo del Puyehue Tintolio, caballo hijo del Taco en madre Faldón que alcanzó a estar un año en Argentina y según nos cuentan lo dio todo, todos sus hijos ocuparon un podio. Su madre la Que lola, también de sangres Chilenas (Proviene de Condorito y Despiporre) fue campeona de Paleteadas en Argentina y el Que lolo tiene la gracia de a sus 15 años, además de haber clasificado a Rancagua, fue campeón de rienda Argentina con la señora de Javier, Ana Maria Batista y subcampeón de corral de aparte. El caballo fue comprado a los 5 años a Eduardo Ballester y fue trabajado por Ariel Scibilia. El colorado de 14 años Mariachi, fue criado en la cabaña, nieto de Maquena Chuchoca (Esperando y Rigurosa 2) y su madre proviene de Bramadero Chamanto y Despiporre, trabajado por Ariel, finalista ademas en aparta de ganado.
Preguntando por el trabajo realizado a los caballos, que francamente nos sorprendió gratamente por lo ordenados, obedientes, tranquilos, de buena boca y efectivos nos cuentan que la manera de trabajar no es muy distinta a Chile, de hecho la equitación de Mendoza proviene de la escuela nuestra. Se parte con una guatana, después riendero y si se necesita el freno. Una de las particularidades que tiene es que son estancias en donde el caballo se trabaja recorriendo cerca de 5 kilómetros diarios, es así que de a poco se les van introduciendo los conceptos, nos cuentan que todo caballo es como un niño y debe cumplir etapas, con paciencia y sin maltrato. De hecho hay veces que salen a la cordillera a juntar vacas, pues el caballo tiene que estar listo para el trabajo de campo. Son años de cooperación con Chilenos, y la profunda amistad que los une a espectaculares jinetes han cimentado la construcción de una disciplina antes practicada solo en nuestro país, jinetes como Luis Eduardo Cortes y José Manuel Aguirre y tantos mas, han sabido transmitir sus conocimientos y han hecho crecer en tierras Chilenas y Argentinas a nuestro deporte.
Nos cuentan que les gustan las sangres Chilenas y que tratan de arrancar con ellas porque son deportivos, ágiles, livianos y funcionales. Respecto a sus predilectas nos recalcan al Taco, sangre muy rustica y agradecida que anda en ambos lados de la cordillera, lo puede andar un niño, nunca da problemas.
La Asociación de rodeo de Cuyo pertenece a la Federación de Rodeo Chileno y sigue los mismos requisitos que las asociaciones Chilenas, las colleras debieron cumplir con los puntos y requisitos jurados por Chilenos. La afortunada invitación permite ver un concepto de competencia que vemos en nuestro país, como dijo Chito Faró “Y veras como quieren en Chile al amigo cuando es forastero”, corrieron casi de locales, y la medialuna retumbaba cuando entraban al apiñadero. Y ese concepto es digno de resaltar en huasos y gauchos, la competencia en familia, constructiva, con ganas de ganar por supuesto pero sin rivalidad. Nuestro deporte se creó en torno al campo y la familia y son afortunadas las instancias en que podemos apreciar lo nuestro como lo que es, una tradición que no solo involucra a la collera, sino que a un equipo, una familia y un esfuerzo detrás, a amantes de los caballos y del campo.
Por mientras los caballos están en Graneros, esperando lo que queda por venir. Son 3 las colleras del otro lado de la cordillera, una mixta corridos por Scibilia y Scibilia ( Chico Bueno y Así es), el Paga doble y Cirujano (corridos por Aguinaga y Moreno) y el Que lolo y el Mariachi que ya están clasificados y queda que conozcan la monumental, en una hermandad que esperamos se mantenga en el tiempo, nuestros cimientos crecen con los amantes de nuestro caballo.
Como equipo de Vivir a caballo felicitamos a los clasificados y esperamos con ansias lo que queda por venir. Veremos por primera vez a los gauchos corriendo en la monumental, que al igual que nosotros son amantes y VIVIDORES de nuestro caballo.