Cuando se habla de potros extraordinarios, uno siempre hace alusión a unos pocos por década , no son muchos los que llenan totalmente el gusto frente al ojo mas crítico. No es fácil llegar a aquel sitial privilegiado porque mas allá de si fue campeón de Chile o no, debe demostrar que sus condiciones están por sobre de quien lo dirige, lo acompaña y como y donde ha desarrollado su campaña deportiva.

Si nos vamos a la década del 2000 al 2010 uno de los  que sin lugar a dudas se sindica en esta elite de grandes potros es Taitao II Orayón, aquel mulato que arregló don César Moraga, de no mucha envergadura física, pero que colgaba toros a veces mas pesados que el, tanto como por la orilla o la cancha, rápido o lento los parchaba igual. Daba gusto verlo correr, rápido de patas, con actitud vaquera desde el apiñadero, reuniendose en las esquinas con la vista fija hacia el novillo, siempre cómodo de la boca con la rienda de afuera o un poco mas argollado respondía igual, condiciones únicas que se dan en algunos caballos de vez en cuando.

Video: Orayón, Rancagua 2005.

Estos ejemplares siempre son avalados por ancestros de calidad y Orayón no es la excepción ya que proviene de la gran yegua Oraya criada en el prestigioso criadero La Mañana de don Andrés Lamoliatte e hija del gran reproductor El Zauzal “Juguete” en La Mañana “Ostentosa II” yegua que es consanguinea de Lircay ( Gañancito-Chamal). Oraya fue una gran corralera de los 80′ corrida por Diego Pacheco junto a su padre Juan Pacheco en Azafata. Fue tal la calidad de Oraya que a pesar de no ser finalista obtuvo el 6° en el ranking de yeguas en 1987.

El padre de Orayón es el potro Don Pepo Pajonal criado por don Luis Dinamarca, de extensa y fructífera campaña, participante de nacionales a principios de los 90 corrido por Juan Maturana, Renato Dinamarca y Francisco Reveco. El Pajonal es hijo Don Pepo “Lolo” (Rigor II en la Malena por Comunista) y por abajo Don Pepo “Rancherita” (Rigor II) es decir el lindo bayo Pajonal es un imbreeding del reconocido reproductor Rigor.

 

Llamamos a Diego Pacheco para que nos contara mas de su potro y nos agrega:                                                                “La verdad es que el Orayón tiene una historia muy especial, que parte antes que naciera, ya que cuando me decidí de ponerle potro a la Oraya me fui donde don Hugo Cardemil a comprarle una monta del Esquinazo que me encantaba, pero lo que me pedía por la monta no me alcanzaba, mis ahorros apenas llegaban a la mitad. Me vine y pase donde don Tato Delgado que tenía el Guardián V, me dijo que no me lo podía prestar porque el potro lo estaban corriendo, de ahí como mi papá tenía el Vallenar “Pajonal” (Potrerillos/Brisca) en medias con don Mario Bejares me decidí por el y llevé la Oraya, pero esta no se dejo montar, maneada y todo no hubo caso. Llegue a la casa y le conté de la travesía a mi papá y me dice ¡pero si acá mismo tienes la solución!.- acá esta el potro de Juan Maturana y ha sido un potro de fierro, anda ponle ese potro, para mi sorpresa el potro la tomó altiro, no hubo ningún problema después de todo un día para allá y para acá, el  Don pepo Pajonal (Lolo / Rancherita), el bayo que había llegado varias veces a Rancagua y que estaba acá mismo en la casa, era el indicado para mi yegua como si hubiese sido algo del destino. Ahí nació el Orayón, recuerdo que a los 8 días de parida, le lleve la Oraya al Que Mas Da en Domingo donde Cesar Ñunez que me había regalado una monta, al bajar el potrillo del camión don Nicanor Molina se sorprendió y me dijo, por Dios que alegre y encanchao su potrillo, acá no hay ninguno así, pensé que me lo había dicho por cortesía, hoy me hace sentido.  Pasado el tiempo, al Orayón sus primeros galopes se los dió Miguel Lopez, de ahí quién me lo trabajó dejándolo corriendo fue don César Moraga, que me lo entregó listo con una frenita liviana con destorcedor con la cual siempre lo corrí.”

En cuanto a su campaña, el registro de Orayón es desbordante, con figuraciones en lo mas arriba de la alta competencia partiendo en el clasificatorio de Santiago del año 2000 donde clasifica por primera vez a Rancagua, montado por Diego Pacheco y acollerado del potro Facundo que corría Luis Huenchul. El año 2001 clasifica en San Clemente  los mismos jinetes pero esta vez junto al gran Plebiscito, ya en Rancagua entran en la serie de potros inscribiéndose por primera vez en una final con 6 años, final que corrió con gran actuación resultando tercer campeón de Chile. La temporada siguiente no participa por que se reservó esperando la recuperación de su compañero Plebiscito que no logró zafar de su lesión. El 2003 entra en Santa Cruz con nuevo compañero el potro Entonao, ya en Rancagua se ganan la 1° Libre B con 42 puntos buenos, en la final corren 4 toros. El 2004 clasifica en Las Vizcachas con la yegua Soledá pero esta vez Luis Huenchul lo correría, en Rancagua entran en la serie Mixta/Criaderos, en la final corren 3 toros. El 2005 en las riendas de Pacheco nuevamente clasifica, esta vez en Rengo junto al potro Talero, en Rancagua se ganan la serie de potros y en la final corren 3 toros y es tal el desempeño de Orayon que a pesar de no haber corrido el cuarto animal es ubicado 1° en el ranking de potros. El 2006 se acollera con el bayo Frescor, clasifica en Rengo, en Rancagua se ganan la 1° Libre A con 38 pts, en la final solo corren 1 toro. El 2007 se acollera junto al caballo Rosqueador, clasifica en La Serena, en Rancagua no logra clasificar y sería el ultimo año que lo veríamos en la de mimbre a este gran potro. En diciembre del 2007, en el rodeo de San Fernando se realiza su despedida antes del champion con un emotivo homenaje, dando paso al descanso de las corridas de vacas y dedicarse a la reproducción.

Fotos de Orayón junto a sus 7 compañeros con los que llegó a Rancagua:

 

Como reproductor ya se está empezando a mostrar, inclusive el año 2015 apareció en las estadísticas del anuario de Criadores como uno de los potros con mayor hijos clasificados para Rancagua.

Entre sus crías destacan la Ultima Orayita gran yegua finalista, Compañero, Viejo Lindo, Viñatero entre otros.

Hoy, el potro se encuentra en perfecto estado de salud, sin problemas para reproducirse y con varias crías en amansa, trabajo, y otras que se asomarán por ahí en algunos rodeos del valle de Colchagua, misma tierra huasa que recordara siempre al gran Orayón.!